La digitalización de las empresas es un hecho. No subirse a este carro puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Por eso, hay que aprovechar todas las oportunidades y ventajas que ofrece la tecnología. Y hoy vamos a centrarnos en el Digital Customer Experience (DCX), una herramienta que fomenta y aprovecha la interacción cliente-empresa para ofrecer un mejor servicio, una experiencia única que les cautive, les fidelice y les convierta en “apóstoles” de tu marca.
¿Qué es la Digital Customer Experience?
La experiencia digital del cliente, en inglés Digital Customer Experience, son todas las comunicaciones y relaciones que el cliente tiene en cada punto de contacto con una empresa. Estas interacciones tienen mucha más importancia e influencia de la que pueda parecer. Aportan información acerca de su satisfacción con la calidad del servicio o producto y también indican hábitos y comportamientos que permiten optimizar los servicios.
Cómo beneficia el DCX a tu empresa
Los clientes son la base de todo negocio, por eso conocer su opinión y atender a sus demandas es vital para seguir adelante. La transformación digital y en concreto la Customer Experience van a ayudar a:
- Aumentar la satisfacción del cliente
- Reducir la rotación de clientela
- Crear experiencias incomparables
- Tener más recomendaciones y mejorar la imagen de marca
Con una buena gestión de la digital customer experience, el empresario puede comprobar si está haciendo bien las cosas; va a detectar los “puntos de dolor” del cliente en su relación con la empresa y, así, podrá arreglarlos.
Elementos esenciales de una óptima Customer Experience
Como hemos comentado, gracias a la transformación digital una empresa puede mejorar la experiencia del cliente y para ello la herramienta debe integrar todos los puntos de contacto, digitales y tradicionales, de manera lógica. La comunicación y en el caso de cualquier método digital debe ser fácil de manejar. Debe funcionar de acuerdo a la manera en la que los clientes piensan y se comportan. Es decir, debe ser intuitiva.
Hay que tener presente que el objetivo final del Customer Experience es facilitar la interacción cliente-empresa y por ello todos los medios que se utilicen, como web o apps deben proporcionar una respuesta activa y rápida. Es decir, los clientes deben hacer clic, abrir y navegar.
Y, por último, para un continuo y óptimo funcionamiento del Customer Experience hay que permanecer al día en las últimas innovaciones y rediseñar e incorporar todos los avances tecnológicos que mejoren dicha experiencia.
Para todo lo que necesites consultar y desarrollar, cuenta con el asesoramiento y ayuda de As Digital.