Reindustrialización digital, una oportunidad para las pymes 

El momento económico y geopolítico que vivimos pone de manifiesto un cambio de ciclo, un nuevo panorama que genera incertidumbre, pero también muchas oportunidades. La llamada reindustrialización digital abre una puerta a pequeñas y medianas empresas para tener más protagonismo en el mercado y en la sociedad. 

¿A qué llamamos reindustrialización digital? 

Aunque son términos que estamos acostumbrados a escuchar, su significado a veces no queda claro. Lo que actualmente se denomina reindustrialización es el proceso para recuperar el peso de la industria en el PIB nacional. Algunos expertos consideran que esta reindustrialización puede actuar como una nueva revolución industrial, como la llegada de los gremios en la Edad Media o la revolución industrial y textil del siglo XVIII. 

La UE marca en un 20% el peso que debería tener la industria en el PIB. Un objetivo que para España supone crecer bastante, ya que en 2020, salvo excepciones como País Vasco y Navarra, el porcentaje era de algo más del 14%. 

Necesidad de transformación digital y sostenible

Rearmar la industria lleva consigo generación de riqueza y empleo para el país. Pero no sólo que el que genera directamente la industria, sino también el de todas las empresas y servicios que trabajan para ella. Y ahí entran muchas pequeñas y medianas empresas. 

La situación en la que nos encontramos, después de todos los cambios y consecuencias de la pandemia y las guerras como la de Ucrania han puesto de manifiesto la necesidad de una estrategia de resiliencia. Es decir, de lo que la UE llama una autonomía estratégica que permita adaptarse a la nueva situación con faltas en las cadenas de suministro, escasez de algunas materias primas o cortes de suministros esenciales para la economía y la sociedad. 

Todo esto hace replantearse el papel de la industria y su localización. En este nuevo tablero geopolítico España debe aprovechar sus ventajas como su situación geográfica, su calidad de vida y su creatividad para reinventarse, alzarse y crecer. 

Para lograrlo hay que fomentar una transformación de la industria. Pero no una transformación cualquiera, una transformación o reindustrialización que sea sostenible y digital

La industria del siglo XXI debe fomentar la sostenibilidad, el cuidado y el respeto del medioambiente y debe apoyarse en la innovación tecnológica. Tiene que incorporar la robótica, la inteligencia artificial, la innovación de producto y todos los avances que vengan de la micro y nanotecnología. 

Oportunidad para las pymes

En el nuevo escenario que se está perfilando, las pymes tienen grandes oportunidades. Los pequeños negocios apoyados en la tecnología y la digitalización pueden desempeñar un papel importante en esta reindustrialización como proveedores de productos y servicios. Y para ello, las pymes deben reaccionar acelerando su transformación digital para actuar con una velocidad y agilidad que dé respuesta a las necesidades de la industria para seguir siendo competitiva.